TRES ACCIONES QUE LOS RESTAURADORES DEL PATRIMONIO CULTURAL DEBEN REALIZAR.

Normalmente el trabajo de los restauradores se asocia con la acción técnica de reparar objetos artísticos que con el tiempo hayan sufrido daños, procesos que se llevan a cabo para preservar o devolver la originalidad de un bien cultural” (https://definicion.de/restauracion/)
Sin embargo el trabajo del restaurador profesional es mucho más amplio que eso, por supuesto, debe realizar labores de prevención para el cuidado de las colecciones reduciendo la posibilidad de que sufran alguna alteración, también realiza diagnósticos para determinar el grado de afectación que una obra o un grupo de obras pudiera tener o el riesgo  en que se encuentre, así como determinar y promover las metodologías ideales de resguardo y exhibición.
En muchos casos restauradores especialistas desarrollan nuevas metodologías de intervención, estudios de materiales y tecnología aplicable al tratamiento del patrimonio cultural e incluso el planteamiento de reflexiones al estudio crítico de los valores del patrimonio y la influencia de una intervención sobre la imagen y la materia.
Pero un área quizá un poco más desconocido del trabajo del restaurador, es el estudio de cada objeto que interviene, un estudio que le permita conocer ampliamente el Bien de manera tal que su intervención sea mucho más precisa y propia de sus necesidades particulares. Decía un profesor “deben aprender a dialogar con la obra, ella les dirá que es lo que necesita”, esto consistía simplemente en sentarte frente a la obra y observarla ampliamente hasta tener una “conexión” con ella.
Adicionalmente, el restaurador -está obligado- a realizar tres acciones que no siempre serán fundamentales para las decisiones que tome en la propuesta de un tratamiento, pero que resultan de enorme valor para el conocimiento y son un aporte invaluable para otras especialidades que no tienen la fortuna de acceder a los Bienes de la manera que el restaurador tiene.

INVESTIGACION
El proceso de investigación en el trabajo del conservador consiste en la búsqueda y recopilación de datos históricos, técnicos, científicos, que le ayuden a determinar el origen / autoría / entorno geográfico / cultura, permitiéndole contextualizar el Bien en una época que influyo en su creación, plasmando una gran cantidad de datos ricos en conocimiento del momento de la producción.
El conservador cuenta con recursos bibliográficos, archivos, internet, publicaciones físicas y virtuales además de sus estudios y experiencia adquirida precisamente con este tipo de exploraciones en cada proyecto o bien que intervenga.
Cuando los recursos lo permiten es posible recurrir al apoyo y consulta interdisciplinaria con especialistas de diversas áreas de estudio relacionadas con el tema, incluso contar con la experiencia de compañeros restauradores.
Es el estudio y la experiencia del conservador la que le guía en uno u otro camino para aproximar el objeto de estudio, la colección o el contexto en que desarrolla su trabajo, a un momento en el tiempo, una cultura, una marca o un autor / productor. Lejos de suplir el trabajo de los especialistas en el área, su labor es una propuesta presentada para tratar de ubicar los valores históricos y estéticos de la pieza que interviene, ofreciendo un primer acercamiento a la recuperación de datos informativos útiles para los análisis multidisciplinarios.
El desarrollo de esta investigación será un aporte que apoye a los especialistas, historiadores, arqueólogos, curadores, al estudio y análisis de los objetos y su relación con el proceso historiográfico.


RECUPERACION
La investigación lograda será una base fundamental para la labor de recopilación de datos, una acción aún más propia del conservador – restaurador que tiene una posibilidad única en el mundo de la investigación cultural, el contacto directo con los objetos, pudiendo realizar una examen sumamente detallado sobre las características del Bien, determinar las técnicas empleadas para su manufactura, la examinación de los materiales que lo conforman, incluso tendrá acceso a testimonios dejados por el autor al momento de la creación, como arrepentimientos pictóricos, alteración de las ideas primarias hasta posibles cambios en estilos, diseños o posibles requerimientos de quienes hubieren encargado la obra.
La aplicación de la ciencia es también una oportunidad que tiene el conservador para conocer más y mejor su Bien, análisis de materiales, estudios de las técnicas de aplicación, y determinación de los cambios que el paso del tiempo pudiere haber causado en la obra. Esta es una acción casi exclusiva del restaurador quien con el objetivo de identificar materiales y su transformación tiene la opción de incluso poder tomar una pequeña muestra para su análisis, ¿a cuántos investigadores, tesistas o estudiantes de carreras de historia o arqueología podrían permitirles realizar esta acción sobre el patrimonio?
Todo este conocimiento obtenido es valioso para profundizar cualquier estudio sobre la obra, un artista, una época o un estilo, y el conservador restaurador está ética y moralmente obligado a realizar la recuperación de datos intrínsecos en la obra.

Restauración
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Investigación
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RESGUARDO
El resguardo de toda esta información recabada e investigada es tan importante como la intervención física del objeto, la conservación no solo es material, es indispensable que el restaurador profesional se preocupe por hacer disponible el conocimiento.
Para esto, los conservadores elaboran una amplia serie de documentos con diferentes grados de complejidad, detalle y contenido.
El primer acercamiento a una obra es la Historia Clínica que de manera minuciosa pero puntual registra los primeros datos observados y analizados por el conservador, acompañado siempre de un detallado registro fotográfico de las condiciones en que se recibe la pieza y de la información plasmada en la historia clínica.
Anteproyectos, donde se suman las propuestas de intervención de acuerdo a un estudio más profundo realizado sobre el estado de conservación de la pieza.
El informe de proyecto que adicionando datos, incluye el conocimiento adquirido de la investigación y de la recopilación de datos, de la historia clínica y del anteproyecto pero además informando los tratamientos de conservación y restauración aplicados en la obra, ofreciendo resultados, conclusiones y recomendaciones para su cuidado. Este es un documento muy completo donde se vierte todo el trabajo del conservador restaurador profesional.
Cuando se interviene patrimonio declarado,  estos documentos quedan bajo resguardo de la institución encargada de las autorizaciones y supervisiones del trabajo. Cuando el objeto no está protegido como patrimonio, los documentos quedan a resguardo tanto del propietario como del restaurador privado que realizara la intervención.
Creo pertinente aclarar que no solo los bienes declarados como patrimonio cultural de una nación, son importantes para el desarrollo del conocimiento, también un sinnúmero de objetos en propiedad privada son de valor cultural, material, estético, histórico, etc., por lo que la elaboración de estos documentos es nuestra obligación así como su resguardo.
La publicación de trabajos, es también una forma de presentar la experiencia adquirida durante la intervención de la obra, así como de todos los datos obtenidos. Junto con esto y de gran valor, las tesis presentadas por egresados de escuelas de restauración e incluso de carreras afines, significan una ampliación en el conocimiento de la obra y de su intervención.
Un diagnóstico, es la realización de un estudio detallado de una obra para establecer principalmente su estado de conservación así como determinar las condiciones en la cuales se encuentra la obra para poder indicar los riesgos a que se enfrenta y la propuesta de estabilización.
Finalmente el dictamen, el cual es una opinión técnica y experta que se da sobre los valores y relevancia de un Bien, con el fin de establecer su importancia y por tanto la necesidad de protegerlo, también es útil para certificar el valor y nombramiento de un monumento histórico, en parte para su conservación, registro y para beneficios fiscales a favor de los propietarios.


Conclusión.
El trabajo del conservador restaurador es por más amplio, y aun cuando es más reconocido como un especialista dedicado al cuidado y recuperación de bienes materiales muebles o inmuebles, siendo tan importante como la obtención de información particularmente intrínseca al Bien, como aquella que tenga oportunidad de investigar.
Siendo un profesional con acceso inigualable al patrimonio, debe quedarnos clara la obligación del conservador a conocer lo más posible sobre la obra en beneficio de conservar no solo lo material sino también lo inmaterial, intangible pero presente en cada Bien.

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